PSICOTERAPIA
La psicoterapia es la búsqueda de una persona hacia el bienestar emocional, que no es otra cosa que tener tranquilidad con su vida, sus decisiones, sus límites, y de esa forma vincularse de manera más sana y segura (viviendo las emociones básicas como el miedo, la pena, la alegría, la rabia) con el medio y con otras personas. Para eso es necesario que integres tu historia con tu actualidad.
Preguntarse ¿Qué experiencias te han transformado en la persona que eres y afectan lo que estás sintiendo?
Trabajo con la construcción de la propia autonomía e identidad, a través del autoconocimiento puedes identificar qué áreas de su vida la están afectando, están siendo un malestar, incomodidad y cómo puedes integrarlas, habitarlas, para sentirse mejor.
La primera urgencia es apaciguar el estado que te lleva a buscar ayuda, que esté lo menos angustiada o angustiado posible y alcance un nivel de tranquilidad que le permita concentrarse en un proceso de terapia individual o de pareja. Para eso es fundamental reconocer la emoción (¿qué es lo que sientes?) y después sus posibles detonantes (¿qué es lo que crees que te afecta?).
En este proceso, yo soy una acompañante. A través de las palabras y de ejercicios con el cuerpo, profundizo en los relatos de las personas y ayudo a unir cables que muchas veces ellas no unen. Abro posibilidades y entrego herramientas para mirar sus conflictos desde distintos lugares.
La psicoterapia no es únicamente una forma de resolver malestares. Es un espacio para filosofar sobre quién soy yo, es un proyecto de vida para poder reconocerme y legitimarme.
El autoconocimiento también es el primer paso para la terapia en pareja. Se trabajan dos aristas: la identidad y autonomía individual de cada individuo como la de la pareja y familia.
Para poder reconocer la otredad, es necesario entender que mi pareja es alguien diferente, con su propia historia y sus propias construcciones. Desde ese entendimiento se pueden resolver los conflictos de pareja. Empezamos con una sesión de a dos y luego cada persona por separado.
A partir de eso, juntos definimos una propuesta de trabajo cuya meta es lograr, a través de la comunicación, dialogar y ponerse de acuerdo. En ese proceso soy una mediadora y una guía.
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"Recuerda que la sexualidad, el placer, los traumas, las disfunciones, la masturbación, la orientación y la identidad son solo algunas de las muchas facetas que componen quién eres. No existen de forma independiente; están integradas en la esencia misma del ser humano. Ya sea que tengas pareja o hayas tenido pareja, forman parte de tu historia y de tus experiencias de vida. No son un tema aparte en el proceso de construcción del trabajo psicoterapéutico."